Deporte practicado por personas con discapacidad física, parálisis cerebral y/o daño cerebral adquirido.

El slalom es una modalidad de deporte en la que, en un circuito con obstáculos, el deportista en silla de ruedas debe ir esquivándolos hasta completar el recorrido en el menor tiempo posible. El derribo de algún obstáculo o su incorrecta ejecución supone la penalización con tiempo del participante e incluso su posible descalificación.

La competición se divide en: cronometrada, en la que el atleta debe de luchar consigo mismo para lograr el menor tiempo posible, y eliminatoria, en la que dos participantes compiten a la vez en dos circuitos que van de forma paralela.

Dependiendo del grado de discapacidad, es decir del manejo de la silla de ruedas, hay diferentes categorías que compiten entre sí, pudiendo verse a deportistas manejando desde sillas eléctricas hasta sillas no eléctricas impulsadas con manos o con pies.

La filosofía del slalom consiste en que mediante la utilización de obstáculos que simulan a los que una persona en silla de ruedas puede encontrarse diariamente (rampas, puertas…), los deportistas mejoran su habilidad en el manejo de sus sillas y esto es de gran utilidad en su vida diaria.